Cómo fortalecer la retroalimentación para que sea efectiva en el contexto de aprendizaje en línea de Prepa en Línea Sep

Cómo fortalecer la retroalimentación para que sea efectiva  en el contexto de aprendizaje en línea de Prepa en Línea Sep


Introducción:
Todos los que hemos sido estudiantes, hemos pasado por el momento “de ser evaluados” en una tarea, exposición, proyectos, exámenes, etc. momentos así se espera por lo general haber logrado un buen trabajo o lo contrario, haber fracasado, lo anterior, dependerá de la percepción del cristal con que se mire, esto implica también el lugar, al evaluador, el método de evaluación y la personalidad del estudiante.

La evaluación en Prepa en línea Sep se identifica a través de las rúbricas que guían a cada facilitador a otorgar una calificación con su respectiva retroalimentación, sin embargo, qué tan cuantitativamente se realizan o qué cualitativa o más allá, cómo cada facilitador está integrando ambos aspectos para generar en los alumnos motivación por aprender o enojo por recibir solamente lo que hizo incorrecto. 
La rúbrica es “un instrumento de evaluación basado en una escala cuantitativa y/o cualitativa asociada a unos criterios preestablecidos que miden las acciones del alumnado sobre los aspectos de la tarea o actividad que serán evaluados” (Torres Gordillo y Perera Rodríguez 2010: 142). Desde estos criterios “se juzga, valora, califica y conceptúa sobre un determinado aspecto del proceso” y “se establecen niveles progresivos de dominio o pericia relativos al desempeño que una persona muestra respecto de un proceso o producción determinada” (Martínez Rojas 2008: 129). (CARRIZOSA & GALLARDO, s.f.)

El papel del facilitador, de acuerdo al documento breve guía del facilitador: “Principalmente es garantizar la formación disciplinar y de habilidades digitales, además de asumir el compromiso de dar seguimiento a los estudiantes asignados desde el primer momento hasta el término del curso, buscando mantenerse activos, interactuar de forma permanente, atender y revisar sus trabajos y forma de comunicarse. Para esto, requieres mostrar en todo momento compromiso profesional, ético y de formación continua didáctico- pedagógica”. (Servicio Nacional de Bachillerato en Línea, 2014)

En nuestra comunidad de aprendizaje, acompañamos a estudiantes de diversos lugares de la república, cada uno con diferentes historias de vida, cultura, educación, ideologías, sobre todo estilos de aprendizaje. Es un verdadero reto la comunicación asertiva, no exclusivamente de redactar mensajes o correos, también de cómo guiar al aprendizaje autorregulado; una oportunidad para ello precisamente es la retroalimentación considero. La pregunta entonces es ¿De qué manera se puede fortalecer la retroalimentación para que sea efectiva?

Desarrollo

Durante la práctica tutorial hemos tenido un sinfín de experiencias, probablemente parte de ellas han sido una oportunidad de aprender a resolver conflictos buscando y encontrando a la vez posibles o soluciones. En un ambiente virtual, la comunicación escrita será fundamental para transmitir desde diversos tipos de mensajes, respuesta a inconformidades o guiar en el aprendizaje de la temática que corresponde al módulo.

En este sentido, la retroalimentación en  las actividades integradoras que se realizan durante las tres primeras semanas del módulo y en la cuarta el desarrollo del proyecto integrador, ha sido uno de los temas principales en los mensajes que llegan a los tutores, por llamarlos de manera coloquial como quejas del facilitador que solo indica el porcentaje y le menciona qué le falto, qué no hizo correctamente o que la actividad ha sido plagiada  agregando una letanía de la deshonestidad y la irresponsabilidad sin ofrecer orientación psicopedagógica, quedando el estudiante primeramente desanimado y posterior sin armas o herramientas para mejorar la actividad y aprovechar una segunda oportunidad.
Evaluar, no es sinónimo de calificar, incluye mucho más. Hattie y Timperley (2007) estos autores exponen en su artículo “El Poder de la Retroalimentación” que la primera pregunta que se debe hacer el docente cuando escriba una retroalimentación es: ¿Qué tan efectiva es la retroalimentación que proporcionamos a los estudiantes? (Lozano Martínez & Tamez, 2014).

La efectividad de la retroalimentación, estará en función que se considere en primer lugar cuál es el objetivo de la tarea planteada, las instrucciones que se sugieren para su desarrollo, a su vez, de cómo las ha comprendido el estudiante y qué áreas de oportunidad se identifican para hacer mejoras y producir el aprendizaje. Hattie y Timperley, (2007) proponen la siguiente estructura como guía para decidir qué mensajes se puede escribir al estudiante al retroalimentar:

Lo solicitado
·         Se refiere a lo que se le pidió al estudiante en las instrucciones de la actividad.
·         Lo que debe incluir para obtener el total de la calificación.
Lo entregado
·         Diferencia entre lo solicitado en las instrucciones de la actividad y lo encontrado en el proceso o en el reporte entregado.
·         ¿Tiene relación con el objetivo de la actividad?
¿Qué necesita mejorar?
          Áreas de oportunidad. En concreto qué debe mejorar el alumno, qué le hace falta conocer para adquirir el aprendizaje esperado para que se cumplan los objetivos de aprendizaje.



La retroalimentación entonces, es después del envío de cada actividad. Uno de los compromisos del facilitador es otorgar la evaluación y la retroalimentación dentro de las 72horas al envío de la actividad, de tal manera que el estudiante podrá revisar sus resultados. En ese mensaje, el alumno podrá identificar si ha comprendido las indicaciones para lograr el objetivo de aprendizaje, si su desempeño fue positivo, es decir, que realizó lo que se solicitó.

Shute (2008, citado por Jonsson, 2012) explica que una retroalimentación efectiva se referirá al proceso de desarrollo y aprendizaje, cómo el estudiante elaboró la actividad, no señalando características personales del alumno, pues de cierta forma, si se pretende guiar y acompañar el proceso de enseñanza-aprendizaje, la retroalimentación necesita ser considerada de utilidad.
De acuerdo al modelo de retroalimentación de Hattie y Timperley (2007), se puede enfocar la retroalimentación a uno de los siguientes niveles:





Modelo de retroalimentación de Hattie y Timperley (2007). Traducido al español por la Dra. Katherina Gallardo


Los aportes de estos autores dan amplitud al panorama de la retroalimentación efectiva, cabe señalar que un factor para este tiempo de calidad en la redacción, también es parte de la misma motivación del profesor o en este caso de Prepa en Línea, del facilitador.

"La virtualidad nos permite hoy llegar a nuevos estudiantes, con nuevos gustos e intereses, y como docentes no podemos relegarnos ante ello. La exigencia que se nos presenta es entonces, explorar las nuevas posibilidades que permite la educación asistida en red, experiencia que desde mi vivencia ha enriquecido la manera de ver el mundo, la cultura y la sociedad y me lleva a reflexionar sobre la gran responsabilidad que hoy tengo ante mis alumnos en su proceso formativo y la sociedad en mi rol de docente virtual. Óscar Hernán Velásquez (Velásquez Arboleda)
Óscar Hernán Velásquez, en su artículo publicado en Lupa empresarial: El nuevo rol del docente virtual para entornos virtuales de aprendizaje, “El caso CEIPA”, manifiesta la figura del nuevo docente virtual, determinando el cambio de un profesor de clase tradicional de la transmisión de conocimientos para ser un acompañante y guía en el proceso de enseñanza aprendizaje que motiva a los estudiantes en la búsquedas de nuevos conocimientos a través de las diversas herramientas tecnológicas que hoy en día están al alcance y que por ende el docente virtual necesita desarrollar como sus propias competencias y habilidades.

“Además el nuevo docente virtual, debe tener presente el tipo de estudiantes que componen su aula de clase “electrónica”, pues los alumnos que normalmente acuden a estas modalidades de estudio, tienen características muy especiales, algunos por ejemplo, aprenden mejor de la experiencia concreta (aprenden experimentando), la observación reflexiva (aprenden reflexionando), la conceptualización abstracta (aprenden pensando) o la experimentación activa (aprenden actuando), pudiendo identificar la forma como estos estudiantes resuelven problemas, trabajan en equipo, solucionan conflictos, el cómo abordan las relaciones personales y profesionales y la manera como eligen las opciones que en un nivel profesional se le presentan”. (Velásquez Arboleda)

Finalmente, nuestro estudiante generalmente no tiene la experiencia y habilidades en línea, nos encontramos con casos de estudiantes que viven en comunidades sin internet y que se trasladan a comunidades cercanas para poder estudiar, todos pasan por situaciones familiares, personales, laborales, emocionales y aun así, muchos continúan sus estudios motivados a obtener su preparatoria. La comunicación que se desarrolla cada módulo con diferentes facilitadores es un factor motivante o de lo contrario desalentador, desde las dudas que piden les resuelvan o al recibir sus evaluaciones de actividades, foros, proyecto y participación durante el módulo que describe el rendimiento académico del estudiante.

En conclusión:

La importancia del papel del tutor mencionado en la Guía para tutores del servicio Nacional de bachillerato en línea, 2014, manifiesta  que de acuerdo con el Estudio Nacional de Deserción de la Educación Media Superior (ENADEMS-2011),  las principales causas por las que los estudiantes desertan de este nivel son:

•Cuestiones económicas el 47%
 •Razones escolares  el 32%
 •Razones personales  el 20%

Donde las razones escolares y personales se atribuyen a la ausencia en plataforma, reprobación y bajas calificaciones.

Como la comunidad de aprendizaje que forjamos día con día es preciso desarrollar, innovar  y fortalecer el papel que a cada quien nos corresponde, pues mantener un número activo de alumnos en este proyecto virtual es tarea de todos, lo que uno hace o no influye en esta dinámica, es una labor colaborativa de unión de esfuerzos y profesiones donde la meta no es el cantidad sino la calidad de estudiantes que se van formando en esta modalidad de estudios que se enfrentarán a futuro a un nivel educativo superior y laboral.


Por tutora: Milene Becerra


Bibliografía

CARRIZOSA, E., & GALLARDO, J. I. (s.f.). II JORNADAS SOBRE DOCENCIA DEL DERECHO Y TECNOLOGÍAS DE LA INFORMACIÓN Y LA COMUNICACIÓN. Obtenido de RÚBRICAS PARA LA ORIENTACIÓN Y EVALUACIÓN DEL APRENDIZAJE EN ENTORNOS VIRTUALES. Recuperado el 1 de julio de 2017. http://www.uoc.edu/symposia/dret_tic2011/pdf/4.carrizosa_prieto_esther_gallardo_ballestero_jose.pdf
Lozano Martínez, F., & Tamez, V. L. (2014). Universidad TEC Virtual, México. Obtenido de RETROALIMENTACIÓN FORMATIVA PARA ESTUDIANTES DE EDUCACIÓN A DISTANCIA.RIED. Recuperado el 2 de julio de 2017 http://revistas.uned.es/index.php/ried/article/viewFile/12684/11878
Servicio Nacional de Bachillerato en Línea. (diciembre de 2014). Breve Guía de Facilitador. Recuperado el 2 de julio de 2017
Servicio Nacional de Bachillerato en Línea. (diciembre de 2014). Guía ara tutores. Recuperado el 2 de julio de 2017

Velásquez Arboleda, O. (s.f.). Lupa empresarial. Obtenido de El nuevo rol del docente virtual para entornos virtuales de aprendizaje, “El caso CEIPA”. Recuperado el 3 de julio de 2017 http://www.ceipa.edu.co/lupa/index.php/lupa/article/view/63/118




Comentarios

  1. Hola Milene,

    Considero muy importantes las precisiones que realizas. Conforme la experiencia de años en esta modalidad educativa, me ha tocado ver todo tipo de casos y situaciones. En ocasiones, he visto retroalimentaciones de "copiar y pegar" lo mismo a todos, a veces de una manera totalmente impersonal y ambigua, como una aportación general al tema visto y que se plasma en la actividad, pero en otras ocasiones, ese estilo varía ligeramente al inicio y al final, para personalizar algunos detalles de cada caso. El problema de este tipo de retroalimentación es que a veces, supongo por las prisas, dejan algunos aspectos que no corresponden a determinados casos. Por ejemplo, se han quejado conmigo algunos estudiantes porque en la rúbrica les indican que no incluyen portada y sí la tienen o que no incluyen fuentes de consulta y sí las tienen. Ese es uno de los riesgos de seguir un mismo modelo para todos, sin personalizar para cada estudiante.

    No obstante lo anterior, la otra cara de la moneda es que el trabajo es excesivo. Ahora ya son 70 estudiantes y si bien no están todos activos, en promedio sí los están 50 a 60, como mínimo. Hay grupos en donde tenemos a 65 activos o un poco más. Si sumamos el tiempo que conlleva descargar una actividad, leerla y luego retroalimentarla personalizadamente, sin exagerar creo que requeriría de, al menos, media hora por estudiante. Si al facilitador se le contrata por dos horas al día, tendríamos que solo podría calificar y retroalimentar con calidad a 18 estudiantes a la semana, es decir, 4 por día, ello sin sumar que debe preparar material de apoyo y organizar sus sesiones virtuales.

    No creo que la calidad deba demeritar, pero sí creo que es importante considerar todos los factores que influyen para el trabajo que hay que realizar, no solo de los facilitadores, sino de nosotros, los tutores, que por lo regular trabajamos un promedio de 8 horas al día, incluidos a veces sábados y domingos con no menos de 2 o 3 horas, lo digo por mi, cuando se nos ha indicado que se nos contrató por 4 horas al día.

    Por supuesto, no digo que tu no consideraste lo anterior, entiendo que te centraste en una parte del problema, que considero comprensible, mejorable y atendible, pero en una situación de este tipo, debemos ver todas las caras de la situación.

    SDL

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  2. Hola Compañera Sorel, aprecio y valoro que hayas ampliado el tema a los factores que mencionas, pues de alguna manera también como tutores vivimos la experiencia cuando estamos en periodo de recuperación y al mismo tiempo cuando somo asignados al nuevo módulo llevar a la par ambas cosas y es donde precisamente el horario se extiende a más de 4 horas en nuestro caso y por consiguiente en el caso del facilitador, sin embargo hay situaciones específicas de estudiante que tal vez se han identificado con envíos de actividades con características de plagio o que no realizaron la actividad según indicaciones donde podamos hacer equipo, en mi caso reviso esas retroalimentaciones y envío mensaje al estudiante motivando y proponiendo materiales para que se den la oportunidad de realizar de nuevo la actividad, la mayoría de las veces es un tiempo invertido satisfactoriamente cuando el estudiante da respuesta a este apoyo.

    Al final, creo que como tutores damos ese plus, como bien señalas el trabajo y la calidad que todos los involucrados realizamos tiene varios factores a su alrededor que necesitamos considerar.

    Saludos y gracias por la lectura y tu aportación.

    Milene

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  3. Milene buen día, considero interesante el concepto de docente virtual, así como las características de los estudiantes en línea. En cuanto a la retroalimentación si es un aspecto fundamental para que el estudiante aprenda a autoregularse y se responsabilice de su aprendizaje.
    Mi percepción y experiencia personal es que ¿, el ser sensible, abierto, mediador, asertivo únicamente caen en la figura del tutor cuando deberían de ser características deseables de todos los involucrados.
    También considero necesario evitar el trabajo mecanizado y enfocado solo en resultados cuantitativos.
    Gracias por tu aportación.

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  4. Hola Milene y comunidad de aprendizaje todos los comentarios fueron muy enriquecedores desde la perspectiva de lo ideal hasta las horas de trabajo asignadas y nuestra labor, como bien se menciona una de las ventajas que tenemos es que trabajamos en línea y las TIC´s por lo tanto podemos apoyarnos de ella para realizar las retroalimentaciones personalizadas: Como tener indicadores que nos ayuden en la calificación (de forma mecánica) y los facilitadores (siendo expertos en el campo impartido) pueden hacer las retroalimentaciones con sugerencias a partir del análisis cualitivo.
    Esto nos ayuda a disminuir tiempos y mantener la calidad, ya que se identifica los requisitos y las competencias adquiridas a citerio de experto.
    Por otro lado nosotros como tutores es necesario estudiar los temas,apoyarnos de materiales que nos brindan los facilitadores para en el periodo de recuperación brindar la mejor retroalimnetación posible fomentando la adquisción de comptencias. Además de mantener una comunicación continua (mensajero instantáneo) con los estudiantes ya que la mayoría confía en el seguimiento y nos proporciona su número personal
    Saludos
    Montserrat Pérez

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